SALESIANOS TIBIDABO

Capilla Modernista

SOBRE LA CAPILLA

El Templo del Sagrado Corazón de Jesús del Tibidabo acoge una pieza de arte modernista catalán, restaurada por el salesiano Antonio Pardo. La historia de esta capilla empieza el año 1909, cuando Lutgarda Gener, hija del empresario Josep Gener, encargó a Joan Busquets i Jané la construcción de dos capillas, una para su domicilio de Barcelona y otra para el palacio Gener de l’Arboç del Penedès.

El taller de Busquets había recibido encargos importantes a lo largo de su trayectoria profesional de clientes de la burguesía catalana y de diversas instituciones, aunque la creación de estas capillas fue considerada una de sus obras más importantes. Junto a Busquets colaboraron otros artistas como Josep Pey, pintor y el decorador que diseñó las marqueterías de la capilla destinada a l’Arboç, así como también algunos de los murales del Parlamento de Cataluña.

Una vez construida, y antes de ser colocada en el palacio Gener, esta capilla fue expuesta en la Casa Busquets, en Passeig de Gràcia, donde varios artistas alabaron la magnificencia de la obra. Está dedicada a la Virgen Dolorosa, quien preside la capilla desde el altar.

En 1949, el palacio Gener de l’Arboç pasó a manos de la Congregación Salesiana que lo adoptó como noviciado o casa de formación para jóvenes que emprendían el camino salesiano. Durante los veinte años de permanencia de los salesianos en la casa Gener, la capilla se mantuvo intacta. Pero en 1969, antes que los salesianos se desprendieran del edificio, los ebanistas de los talleres salesianos de Sarrià desmontaron la capilla con el fin de asegurar su conservación, ya que el palacio Gener iba a ser reformado en su totalidad para convertirlo en un colegio-residencia de carácter privado.

En 2014, el P. Antonio Pardo vislumbró que una de las dependencias del Templo del Tibidabo podía ser el destino de la obra de Busquets. Después de hacer las gestiones para trasladar las piezas de la capilla y adaptar el espacio, él mismo dirigió las tareas de reconstrucción. Ahora, esta capilla puede ser visitada por las personas que utilizan los servicios de la hospedería del Templo; ya sea para celebrar la Eucaristía, participar en encuentros de oración o disfrutar de la contemplación artística.