Una visita cultural distinguida a la Capilla Modernista del Tibidabo

17 octubre 2025

Álvaro Banderas.

Los Amigos del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) visitaron la Capilla Modernista del Temple del Sagrado Corazón del Tibidabo en grupos de 10 personas en seis sesiones entre el 15 y el 30 de septiembre.

Para ellos, buenos conocedores del arte contemporáneo, la capilla fue un espacio increíble, donde pudieron admirar los vitrales multicolores, los detalles escultóricos y la decoración modernista que la hacen única.

Durante las visitas, los participantes conocieron la historia del Temple y disfrutaron de una experiencia que combina arte, arquitectura y espiritualidad.

La Capilla Modernista, una pequeña joya de gran valor

El Temple del Sagrado Corazón de Jesús del Tibidabo acoge una pieza del arte modernista catalán, restaurada por el salesiano P. Antonio Pardo. La historia de esta capilla empieza en 1909, cuando Lutgarda Gener, hija del empresario Josep Gener, encargó a Joan Busquets i Jané la construcción de dos capillas, una para su domicilio de Barcelona y otra para el palacio Gener de l’Arboç del Penedès.

El taller de Busquets había recibido encargos importantes durante su trayectoria profesional por parte de clientes de la burguesía catalana y de varias instituciones, aunque la creación de estas capillas fue considerada una de sus obras más importantes. Junto a Busquets colaboraron otros artistas como Josep Pey, pintor y el decorador que diseñó las marqueterías de la capilla destinada en l’Arboç, así como algunos de los murales del Parlamento de Cataluña. La capilla está dedicada a la Virgen de los Dolores, que preside la capilla desde el altar.

El 1949, palacio Gener de l’Arboç pasó en manos de la Congregación Salesiana que lo adoptó como noviciado o casa de formación para jóvenes que emprendían el camino salesiano. Durante los veinte años de permanencia de los salesianos en la casa Gener, la capilla se mantuvo intacta. Pero en 1969, antes de que los salesianos se desprendieran del edificio, los ebanistas de los talleres salesianos de Sarriá desmontaron la capilla para asegurar la conservación, puesto que el palacio Gener sería reformado íntegramente para convertirlo en un colegio-residencia de carácter privado.

El 2014, el P. Antonio Pardo pensó que en una dependencia del Temple del Tibidabo se podía instalar la obra de Busquets. Después de hacer las gestiones para trasladar las piezas de la capilla y adaptar el espacio, él mismo dirigió las tareas de reconstrucción. Ahora esta capilla puede ser visitada por las personas que utilizan los servicios de la hospedería del Templo; ya sea para celebrar la Eucaristía, participar en encuentros de plegaria o disfrutar de la contemplación artística.