Crónica: Josep Lluís Burguera
Cerca de 40 salesianos cooperadores de todo el país han subido al Tibidabo para pasar unas horas en las que han conocido la realidad de este santuario al recordar y celebrar la visita a Barcelona que Don Bosco realizó en 1886 en la que un grupo de prohombres de la ciudad le regaló los terrenos de la cumbre sobre la que hoy se alza el templo.
La visita se enmarca en una iniciativa que bajo el lema “Caminamos juntos tras las huellas de Don Bosco” ha convocado la Consulta Regional Ibérica de los salesianos cooperadores y lleva por título “Tras los pasos de Don Bosco en Barcelona”.
Durante la estancia del grupo en el Tibidabo, en la mañana del domingo 11 de febrero, los participantes conocieron de primera mano la historia y el significado eclesial y salesiano del santuario; Joan Codina i Giol, director de la comunidad salesiana local, les explicó el significado y las características de esta obra singular. A continuación, los salesianos cooperadores se unieron a la asamblea parroquial para participar en la eucaristía dominical y poco después subieron al punto más alto, a la estatua del Sagrado Corazón de Jesús donde admiraron las impresionantes vistas de Barcelona y su entorno. No faltó la foto de familia junto a la ermita primitiva y la comida en los locales de la hospedería.
La visita de este grupo de la Familia Salesiana siguiendo los pasos de Don Bosco por la Ciudad Condal se desarrolló por Can Prats – Sarrià, Martí Codolar, Torre Gironella y las basílicas de la Merced y la Sagrada Familia.
El salesiano José Luis Guzón, delegado provincial de Madrid, resumía así la visita: “Los participantes han quedado muy contentos de la acogida y fraternidad que han recibido en su visita a la Barcelona salesiana”. Y agregó: “Para una parte notable del grupo, esta visita al Tibidabo ha sido un descubrimiento agradable porque no conocían demasiado bien tanto el lugar como su significatividad carismática salesiana”.