Redacción.
Durante la segunda semana de junio han tenido lugar dos conciertos sinfónicos en la basílica del Tibidabo, el primero de ellos, por la Orquesta Cemala, proveniente de Los Ángeles, Estados Unidos, una formación de cámara compuesta por jóvenes intérpretes.
Dos días más tarde, la orquesta de cámara Alumni, formada por exalumnos de diversas promociones de la Escuela de Música de Vic, deleitó a un nutrido auditorio con composiciones de Haendel, Telemann, Genzmer y Serra, sin que faltara la conocida sardana de Pau Casals, Sant Martí del Canigó, en versión sinfónica.