Redacción.

Un hermoso día de excursión en el fin de semana para más de 160 niños y preadolescentes que llegaron al Tibidabo acompañados de sus monitores y responsables, así como de un buen grupo de padres y madres.

En el marco imponente de la basílica del Sagrado Corazón, los participantes en esta iniciativa fueron recibidos por el salesiano Josep Lluís Burguera, quien les dio la bienvenida en nombre del director y la comunidad salesiana. A continuación, les explicó las principales características de esta obra singular, que nace del regalo de un predio en la cumbre del Tibidabo que unos señores de Barcelona hicieron a Don Bosco, en su visita a la Ciudad Condal, en primavera de 1886.

Concluida la visita a la basílica, el grupo gozó de las magníficas vistas desde la terraza y después marchó al parque de atracciones para pasar allí unas horas de entretenimiento que recordarán por tiempo.

La Fundación Concepció Juvanteny, con su proyecto Aída, se dedica a ayudar a niños y niñas que han padecido abusos y les ayuda a que tengan una vida digna, protegida y agradable.